Turismo R u r a l |
 |
        |
|
Chile  |
|
La provincia de Chiloé está situada geográficamente al sur del canal de Chacao, en la Décima Región de Chile, entre 41' 40'y 43' 40'de latitud sur, y 73' y 74' 20'de longitud oeste. Es un archipiélago conformado, por aproximadamente 44 islas, con una superficie de 12.315,7 km' y una población de 138.680 habitantes. Administrativamente su territorio está dividido en 10 comunas: Ancud, Qeumchi, Dalcahue, Curaco de Vélez, Quinchao, Castro, Chonchi, Puqueldón, Queilen y Quellón, siendo Castro la capital provincial. Chiloé, el Archipiélago del sur de Chile Chiloé es también un territorio con una cultura particular, con expresiones y manifestaciones que le otorgan una identidad propia, reflejando el proceso de síntesis entre cultura hispana y huilliche que tuvo lugar durante la colonización y sobre todo la capacidad del hombre y la mujer de Chiloé de desarrollar estrategias de subsistencia que le permitieron adaptarse eficientemente a las condiciones específicas de este medioambiente insular.
La Arquitectura Chilota Un elemento que ha logrado gran notoriedad dentro de Chiloé es el papel que adquiere la madera como uno de los sustentos materiales más relevantes e inherente a su cultura. Todo el complejo arquitectónico y tecnológico desarrollado por los chilotes, ya sea a partir de modelos traídos desde fuera o a partir de un proceso creativo interno, han encontrado en la madera la materia prima ideal para la fabricación de todo aquello que necesita para organizar su subsistencia. El bosque ha sido desde tiempos remotos el proveedor de una rica y variada gama de maderas con distintas propiedades que los chilotes han ido aprovechando cada vez con mayor habilidad. La arquitectura chilota a través de sus casas construidas en base a coigue, ciprés y otras maderas nativas, y forradas en tejuelas de alerce son un fiel reflejo de esta compenetración entre cultura y medio ambiente. Esta arquitectura ha tenido su propio proceso de evolución, partiendo de la tradicional casa-fogón mezcla entre casa y ruca indígena, ha llegado a dar paso a complejos sistemas habitacionales de conservan la estructura funcional de la anterior pero que incorpora nuevas dependencias y funciones dentro del espacio habitacional. El Paisaje de Chiloé
La belleza del paisaje de Chiloé es sobrecogedora y desde sus cerros mas altos es posible apreciar las distintas características de este paisaje insular: hacia el occidente la cordillera de Piuché cubierta de un verde oscuro impenetrable hacia el entro los valles y serranías y los humos de las chimeneas que indican la presencia de pobladores y hacia el este las iste3las interiores teniendo como telón de fono la majestuosa cordillera de los Andes con sus volcanes mas emblemáticos. Parte de esta sensación nos la transmite Charles Darwin en sus notas escritas a propósito de su visita a Chiloé el año 1834. Ver informacion de Operadores de Turismo Rural en Chiloé San Pedro de Atacama(Disponible) / Ruta Antakari - Vicuña - Andacollo - Río Hurtado / La Pergola de Vichuquén / Turismo Rucapangue - Temuco / Mavidahue - Lago Ranco / Fresia - Cordillera El Sarao / Agroturismo Purranque / EtnoTurismo - Winkul Ruka / Panitao - Chinquihue-Calbuco / Río Puelo Logde (Fly Fishing - Outdoors) / Red Turismo Rural Chiloé (Disponible) / Carretera Austral / Hualaihué - Hornopirén / Turismo Rural Chile - Copyright © 2015 - Pagina optimizada para una resolución de 1024 x 768. - (Webmater) |
Los principales atractivos de Chiloé tiene precisamente que ver con su naturaleza y su cultura. en primer lugar porque en este archipiélago coexisten una diversidad de ecosistemas y condiciones geoclimáticas que lo convierten en un lugar de estadía temporal y permanente de muchas especies vegetales y animales nativas que son difíciles y escasas de encontrar en cualquier otro punto del planeta. Formaciones naturales costeras de valor geológico y paleontológico, sistemas de dunas, humedales, lagos, lagunas, ríos, bosques siempreverde con distintos tipos de asociaciones forestales y una rica y variada avifauna que han logrado aprovechar la diversidad de nichos ecológicos que ofrece el medioambiente insular. Chiloé también es tierra de algunas especies de animales únicas o muy escasa como el Pudú, uno de los venados más pequeños del mundo, el zorro chilote, el huillín o nutria de río, el llamado “monito del monte” que se esconde en al espesura del bosque Chilote, la rana de Darwin descubierta justamente por este destacado naturalista durante su visita a mediados del siglo XIX.
Acercarse a la cultura de Chiloé es adentrarse en su paisaje, traspasar el limite de las ciudades y sumergirse en la ruralidad, con sus pequeños pueblos, villas y caseríos, enclavados a orillas del mar o en los pequeños valles, es avanzar por un paisaje tipo mosaico en el que se aprecia distintas tonalidades de verde que indican la presencia de siembras, pastizales o de bosque, y que indican como el chilote a logrado subsistir gracias a los recursos que le brinda su entorno. Es poder compartir la vida de familias campesinas que subsisten de los recursos que les ofrece el mar, la tierra y el bosque, desde el cual obtiene sus alimentos y materias primas para subsistir.
Es acercarse también a una historia que se remonta a varios siglos y que ha logrado forjar importante manifestaciones culturales como las iglesias de Chiloé, que constituyen un patrimonio único de la Humanidad, todas ellas construidas en maderas nativas por artesanos chilotes y que reflejan la influencia del procesos de evangelización jesuíta iniciado durante el siglo XVII. Este ti pode manifestaciones forman parte de un concepto arquitectónico propio que se desarrolla bajo la influencia hispánica pero que adquiere su propia identidad en la mano de los carpinteros chilotes que logran dar solución a sus necesidades materiales, de abrigo y subsistencia a través del uso y aprovechamiento de las maderas nativas.
El Chiloé rural constituye en la actualidad el principal reservorio de la cultura tradicional. Sus hombres y mujeres han sido capaces de forjar una identidad propia que se refleja en su sus prácticas cotidianas como agricultores y pescadores, en su artesanía, gastronomía, música y danza, sus creencias en las que está presenta siempre la naturaleza, en la que se mezcla lo real con lo mítico.
